jueves, 22 de julio de 2010

málaga

Aún veo nuestro reflejo en el espejo de esa habitación interminable
con los ojos destruidos por la cantidad de horas contemplándonos

incrustados en otra dimensión, lejos.

vena con vena
en el tiempo
casi sin conocernos, casi eternos

Volviéndonos fantasmas


(Oct.2009)
Ha empezado el tiempo de las lluvias y de los deslizamientos. Los maizales resplandecen de verde y las sementeras abrigan las semillas que luego poblarán el huerto. Es el momento del florecimiento al otro lado de las montañas, de empezar a recorrer los caminos de herradura, de meter las piernas en los lodazales, de recoger las piedras extraviadas por los apus para proteger las siembras. Que las heladas de invierno no caucen las mismas tristezas que otros años. Es momento de construir estructuras, como en las fábulas, de cigarras y hormigas, de carnavales, de festejo. De empezar a labrar de nuevo esta tierra, que ahora es roja y tiene forma de corazón.

(Pisaq, Enero 2010)